jueves, 18 de octubre de 2012

Finalistas del Certamen de Microrrelatos (IV)

CUESTIÓN DE NARICES


Ella entró justo cuando los sumilleres abandonaban la sala. Las copas de vino, desordenadas sobre la mesa, conservaban restos de la contienda. Eligió una copa cualquiera, la olfateó y la apuró de un trago: “Joven, pero intenso”. Repitió con otra: “Crianza, sin duda”. Luego se ajustó su traje de limpiadora, observó la sala… y le echó un par de narices.
Miguel Ángel Gayo Sánchez


LA APUESTA

El vino cerró la insólita apuesta. Alrededor de la mesa de juego cesaron de pronto las risas y los murmullos. Quienes presenciaban contuvieron la respiración expectantes.
Lentamente, los adversarios mostraron sus cartas y después el perdedor empujó a su compungida mujer al otro lado de la mesa como si de una mercancía se tratara.
Nunca volvieron a verla.

José Ángel Gozalo 


HEDÓNICA CORDURA

 Suave, sedoso, atrevido, te cuelas por los desvaríos de este deseo que me
 atrapa cada noche y me deja desnuda de palabras, vergüenzas y miedos.
 Sigiloso transeúnte de este cuerpo…me abandono en ti…la piel se pierde en
 cada sabor, cada aroma, cada sentir pasajero y efímero…Sólo queda el placer
 de haberte tenido, de que nada es eterno…

María del Mar López Gómez



MI HORIZONTE

Cansado subí a la cumbre.
 Allí estaba el horizonte, lejano, inalcanzable. Descansé, y ya tranquilo, comprendí que era circular, que existía más de un horizonte y sólo debía elegir el mío. Oteé varios y, al fin, encontré mi destino. Mi camino transcurre entre mis pues y mi horizonte.
Me abordó una inmensa serenidad, cicatrizante y bajé.

David García Tudela



BRINDIS
Una viscosa telaraña de bilis impedía el paso a su voz, cuando dos lágrimas acudieron oportunas a disolver el nudo que estrangulaba su garganta. Su mirada náufraga tradujo sin vacilar una señal inequívoca de reconciliación al rozar la botella. Estallaron sus copas en un brindis de esperanza, y bebieron mientras la tristeza se ahogaba sin remedio en aquel elixir infalible.
Rosario Guarino 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues vaya talento... eso lo escribe mi abuela

Anónimo dijo...

Pues para escribir tan bien, tu abuela no te enseñó a saber perder.


Anónimo dijo...

Primer anónimo: no se si tu podrás escribir algun relato mejor, pues careces de educación y cultura.Si estas despechado porque te presentastes y no quedastes ni siquiera finalista,aprende a ser humilde y no pisar el trabajo y el talento de los demás.Saludos y toma nota majete/@.