Nos vemos en 2011.

Colectivo Iletrados no quiere decir adiós al año sin hacer balance de lo que ha sido este 2010. Un 2010 marcado por el rostro taciturno y apagado de la crisis económica que aún hoy (y lo que te rondaré, morena) sigue enseñándonos los dientes. Crisis económica, pero no de ideas. Lo único que nos queda, nuestra libertad creativa, nuestro pensamiento único y plural, ni ha estado ni nunca estará en crisis.

La Asociación cierra este año tan circular con una sonrisa en la boca. Lo hacemos realmente satisfechos, orgullosos de haber llegado hasta donde lo hemos hecho, de conocer a gente, de que nos paguéis con poesías, con relatos, con ilustraciones, nuestra ilusión por sacar adelante un proyecto literario como este. Gracias a los que estáis al otro lado todo esto es posible.

Os podemos asegurar que vamos a recordar este 2010 por más de una actividad. Y lo mejor es que casi todas han sido nuevas: La alegría de organizar nuestro primer Taller Literario y, a raíz de ello, nuestra primera fiesta de las letras en San Javier. Algo que no habría sido posible, especialmente, sin la ayuda de dos personas: Juanfra y Juande, ¡muchas gracias a ambos!. Por cierto que ese Taller Literario fue el punto de partida para que, a posteriori, viéramos el nacimiento del Club de Escritura Creativa de la localidad costera. Una iniciativa que sigue celebrándose cada primer viernes del mes.

Igualmente ilusionante ha sido poder ver la publicación de otro número de Manifiesto Azul, ¡el 9 ya!. Nueva edición de nuestro fanzine que, por supuesto, mereció su fiesta. Aunque si de fiestas-recitales iletrados hablamos, este año ha sido el de Miguel Hernández. En 2010 el escritor de Orihuela habría cumplido 100 años. Motivo suficiente para que todo el mundo de la cultura le haya querido rendir su homenaje. También nosotros, con la organización de dos emotivos actos: primero en nuestra casa, en Shanti Vashundara; más tarde en San Javier, con motivo de la inauguración de una nueva sala rehabilitada en el museo municipal; quizá este último acto ha sido el más completo y más redondo que hayamos preparado nunca. Fue un momento delicioso y que todos los iletrados recordaremos siempre. Como recordaremos a Miguel Delibes, quien este año nos ha dejado a medias, se va su cuerpo, pero no su voz. Nuestro amigo Miguel Ángel Rubio, a través de este espacio, quiso dedicarle una despedida.

Por lo demás, seguimos reuniéndonos al calor de un té para hablar de libros en nuestro Club de Lectura y seguimos, claro, actuando de vigilantes de la lengua para evitar más atentados lingüísticos, una nueva sección que en septiembre incorporamos a nuestro blog.

Pero, sobre todo, seguimos aquí a pesar de la que está cayendo. Muy pendientes de vocales y consonantes, arrimando el hombro para rimar la vida con la fantasía de los sueños que, algunos, creemos alcanzables a través de la literatura. Y lo vamos a seguir haciendo también en 2011: ¿contigo?.