viernes, 31 de julio de 2009
Porque solo unidos podremos vencerlos...
España enferma (de mi perro tuerto)
¿Qué te pasa España mía,
De qué tanto te quejas?
¿Es que acaso tienes hambre
O es que estás enferma?
Decidme vos tierra de todos
Conquistadora eterna
Porque ahora castigas a los tuyos
Con sangre en las tinieblas.
Lloras por tus hijos
Que no están en tierra,
Pero matas inocentes
En tus mismas hierbas.
Ya murieron en Madrid
Y en otras aldeas,
Ahora le toca a Mallorca
¿Dé que tanto te quejas?
Si el cáncer te duele
Y se llama ETA
Arranca de una vez por todas
Esa maldita cangrena:
La que hiere a inocentes y mata
deja huérfanos y viudas
y no sabe de nada.
No le importa su gente,
Que son de sus mismas entrañas
No entiende que la vida
No se gana con sucias batallas.
- Carmen Sherer -
*Este texto lo mandó ayer a nuestro correo electrónico una colaboradora y, con él, el Colectivo Iletrados quiere sumarse al dolor de las familias de los dos Guardias Civiles asesinados por la sinrazón de ETA.
viernes, 24 de julio de 2009
Fanzine Desvío Cómico
Desde Colectivo Iletrados siempre hemos tratado que nuestro fanzine Manifiesto Azul carezca de excesiva solemnidad. Creemos que este tipo de publicaciones han de tener un espirítu transgresor. Desde la ciudad argentina de Mendoza nos llega un fanzine que también posee este valor: Desvío Cómico.
En sólo dos folios esta publicación, coordinada por "Timonayre", recoge microrrelatos, reflexiones sociológicas, cinéfilas, políticas... todo con un tono desenfadado y cáustico. El fanzine se distribuye de manera quincenal en la ciudad de Mendoza de manera gratuita. Ya se han publicado 9 números de Desvío Cósmico y sus contenidos se pueden encontrar en la web. Un ejemplo más de que los fanzines en papel siguen ocupando un lugar importante en la cultura underground de la era cibernética.
miércoles, 15 de julio de 2009
Paskual Kantero: cantautor bastardo
La etiqueta de "cantautor" está plagada de estereotipos (transición, progresismo) que algunos músicos murcianos están tratando de cambiar. Dentro de la Asociación Murcia Canción de Autor (AMCA) se agrupan cantautores que hacen música lejana a la de Aute o Ismael Serrano, como JASS, Diego Cantero o Äaron Sáez. El último de esta estirpe de cantautores bastardos es Paskual Kantero, que acaba de grabar una maqueta bajo el nombre de Muerdo.
Kantero es un viejo conocido de Colectivo Iletrados, ya que participó en nuestro Manifiesto Azul 6 con su poema "Vestidos de domingo", en el que anticipaba el estilo comprometido y crudo de las letras de sus canciones. En el Myspace de Muerdo podemos escuchar tres temas en los que se mezcla reggae y un rock de autor que nos recuerda al de Albertucho o Poncho K. Os recomendamos que estéis atentos a la carrera musical de Paskual Kantero, ya que seguro que nos deparará agradables sorpresas en el futuro.
jueves, 9 de julio de 2009
NUESTROS HORRORES, VUESTROS HIJOS
Los horrores cometidos por la juventud
son los hijos no deseados de sus padres,
un secreto bien guardado en el cajón
de la desmemoria,
la bofetada cobarde que dieron a la mujer
cuando aún no había roto sus cadenas.
Culpan a los jóvenes del deterioro del mundo
porque somos alcohólicos herederos
de nuestros mayores,
porque nos fumamos la hierba que cultivaron,
porque utilizamos la nariz para esnifar
todo el polvo que dejaron en nuestro camino.
Es fácil señalar con el dedo
los vicios que engendraron en nosotros,
con la comodidad que les otorga la edad,
la autoridad o el miedo.
Pero ese dedo inquisidor no ayudará
a revertir ni a superar la conmoción de ver
en un hijo todas las derrotas de sus padres.
Basta de hipocresía moral,
no somos más que vuestro espejo.
Jamás existirá un joven capaz de superar
los horrores cometidos por su predecesor,
ni un progenitor capaz de mejorar
la excelenciade su heredero.
son los hijos no deseados de sus padres,
un secreto bien guardado en el cajón
de la desmemoria,
la bofetada cobarde que dieron a la mujer
cuando aún no había roto sus cadenas.
Culpan a los jóvenes del deterioro del mundo
porque somos alcohólicos herederos
de nuestros mayores,
porque nos fumamos la hierba que cultivaron,
porque utilizamos la nariz para esnifar
todo el polvo que dejaron en nuestro camino.
Es fácil señalar con el dedo
los vicios que engendraron en nosotros,
con la comodidad que les otorga la edad,
la autoridad o el miedo.
Pero ese dedo inquisidor no ayudará
a revertir ni a superar la conmoción de ver
en un hijo todas las derrotas de sus padres.
Basta de hipocresía moral,
no somos más que vuestro espejo.
Jamás existirá un joven capaz de superar
los horrores cometidos por su predecesor,
ni un progenitor capaz de mejorar
la excelenciade su heredero.
miércoles, 8 de julio de 2009
Paseo en bicicleta
Hoy no es lo mismo.
Lo noto al recorrer de punta a punta la calle. Cuando me cruzo con la tía de Paula, o más bien con sus hijos.
No es lo mismo y se nota en el aire que respiro, cargado y húmedo: el lugar y el momento se antoja diferente. Aún conserva ese viejo olor a salitre, abono orgánico y jazmín, pero tiene un aroma distinto. Quizá sea que mi nariz tampoco es la misma. Ya no corona la sombra de un bigote: corona un bigote moreno y espeso que debo llevar correctamente afeitado para evitar problemas. Pero el aire -o la nariz-, como digo, no es el mismo que cortaba mi cara cuando corría con todas mis fuerzas para poder ganar a 'polis y cacos'. Ni el mismo que refrescaba mis noches de 'teléfono roto': curioso juego cuyo fin viene a ser el mismo que el de un medio de comunicación: descifrar un mensaje manipulado desde su creación.
Ni siquiera el chaval aquel que conduce alocadamente su Mountain Bike por el paseo marítimo mientras escucha y grita -comparte sus momentos- las canciones de Mägo de Oz, parece ser el mismo. Ese chaval que hasta hace poco era imberbe y ahora luce una barba espesa y una cabellera bien larga. También él ha cambiado. Aunque, eso sí, sigue cantando a viva voz los temas de Mägo de Oz. Entonces, pienso que en el fondo, tampoco hemos cambiado tanto. O sí.
Soy consciente de ese cambio cuando de noche paso junto a la playa y escucho gritos en el agua. Y me doy cuenta de que no son míos, o de alguno de mis amigos. Cuando veo a un grupo de chic@s jugar a fútbol playa, rodeados de botellas de coca-cola y cartones de vino perfectamente dispuestos sobre la toalla. Y miro sus caras, y no me encuentro.
Hoy no es lo mismo.
Y simplemente lo noto cuando salgo a pasear en bici, yo solo, por la playa.
Y pienso todo esto con cada nueva pedalada. Solo. Y lo escribo.
lunes, 6 de julio de 2009
Gomorra: escribir como única opción
Hay libros que transcienden la Literatura, cuyos autores no buscan contar una historia con el objetivo de hacer disfrutar al lector, sino incomodarle. Son libros que se encuadran dentro de géneros como el testimonio, el ensayo, o el periodismo. Gomorra, la obra que ha encumbrado (y condenado) a Roberto Saviano es el penúltimo ejemplo de ello.
Para quien aún no conozca el fenómeno Gomorra le pondré en contexto en unas pocas líneas. Un joven periodista (y escritor) napolitano, Saviano, publica un libro en 2006 en el que cuenta desde cerca, desde muy cerca, la influencia de la organización criminal-empresarial de la Camorra en la vida de Nápoles y su provincia.
El libro de Saviano es crudo, directo, con una narración en la que a través de frases directas y breves vemos cómo viven los grandes mafiosos, pero también los camellos de poca monta. La prosa de Saviano destila una ira contenida durante mucho tiempo y provocada por lo que ha constatado durante la preparación del libro: que de las garras de la Camorra es difícil escapar.
Las repercusiones de Gomorra (condena de muerte de la Camorra al autor, película basada en el libro que amplificó su eco) han convertido a Saviano en un nuevo Salman Rushdie, en un hombre que tiene que vivir escondido, pero que, según ha declarado, no se arrepiente de escribir un libro que es más una confesión que una obra literaria.
Para quien aún no conozca el fenómeno Gomorra le pondré en contexto en unas pocas líneas. Un joven periodista (y escritor) napolitano, Saviano, publica un libro en 2006 en el que cuenta desde cerca, desde muy cerca, la influencia de la organización criminal-empresarial de la Camorra en la vida de Nápoles y su provincia.
El libro de Saviano es crudo, directo, con una narración en la que a través de frases directas y breves vemos cómo viven los grandes mafiosos, pero también los camellos de poca monta. La prosa de Saviano destila una ira contenida durante mucho tiempo y provocada por lo que ha constatado durante la preparación del libro: que de las garras de la Camorra es difícil escapar.
Las repercusiones de Gomorra (condena de muerte de la Camorra al autor, película basada en el libro que amplificó su eco) han convertido a Saviano en un nuevo Salman Rushdie, en un hombre que tiene que vivir escondido, pero que, según ha declarado, no se arrepiente de escribir un libro que es más una confesión que una obra literaria.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)